ALGUNOS MITOS FALSOS ACERCA DE LA MARIHUANA

 

La marihuana causa daños en el cerebro
En los años 70, un tal Robert Heath publicó un estudio en el que afirmaba que la marihuana daña seriamente el cerebro. La National Academy of Sciences de EEUU revisó el trabajo y corrigió los resultados criticando a Heath por basar sus teorías en un experimento hecho con un escaseo muestreo (cuatro monos). En 1977 dos estudios de la American Medical Asociation mostraron que no existía ninguna prueba de daños cerebrales en consumidores de grandes dosis de marihuana durante muchos años.
La marihuana daña el sistema reproductivo
Esta afirmación se basa en el trabajo del doctor Gabriel Nahas, que experimentó con tejidos celulares aislados en recipientes cerrados y con animales a los que inyectó cantidades casi mortales de cannabinoides (principios activos de la marihuana). Las generalizaciones de Nahas sobre los seres humanos sacadas de sus estudios en los recipientes aislados han sido rechazadas por la comunidad científica, ya que estos paralelismos no son válidos. Respecto a esos experimentos con animales, se sabe que los que sobrevivieron volvieron a la normalidad en 50 días.
La marihuana es la puerta a drogas más duras
Éste es uno de los mitos más persistentes. Un ejemplo en el mundo real de lo que sucede cuando la marihuana es fácilmente accesible, es el de Holanda. En los años 70 allí se despenalizó el consumo y se abrieron locales que expendían normalmente a los consumidores (los coffee-shops). Desde entonces, el uso de drogas duras ha caído considerablemente, gracias a la separación de mercados y a la información. Incluso ha bajado el consumo de marihuana (con lo que cae otro mito: el de que la normalización dispararía las tasas de consumo).
La marihuana suprime el sistema inmunológico
Al igual que los estudios que afirman que afecta al sistema reproductivo, este mito se basa en experimentos donde se administraba a los animales dosis extremadamente altas de cannabinoides. Curiosamente, dos trabajos -uno de 1978 y el otro de 1988- han mostrado que el cannabis podría incluso estimular el sistema inmunológico de algunas personas.
La marihuana es mucho más peligrosa que el tabaco
La marihuana fumada contiene más tóxicos supuestamente cancerígenos que el tabaco. El cannabis, sin embargo, al dilatar los canales pulmonares facilita el proceso de autolimpieza (no en vano su uso se recomienda para los asmáticos). Además, un consumidor habitual de tabaco fuma mucha más cantidad (de tabaco) que un consumidor habitual de cannabis. En cualquier caso, el cannabis puede ser consumido por vía oral, lo que elimina los problemas que se derivan de la introducción de humo en los pulmones (y no como los derivados no fumables del tabaco, como el tabaco de mascar que puede producir procesos cancerígenos en boca y garganta).
La marihuana, legalizada, sería fatal en las carreteras
La marihuana disminuye los reflejos y por añadidura la capacidad de reacción ante un imprevisto en la carretera. Sin embargo, se ha demostrado con estudios del Ministerio del Interior del Reino Unido, que los consumidores de cannabis bajo los efectos de la planta tienden también a ir más despacio, por lo que desaparecen las conductas temerarias al volante. De todas maneras, es difícil que la marihuana legal cause tantos accidentes de tráfico como los que provoca el alcohol legal.
La marihuana acaba con la imaginación y la creatividad
Una clásica mentira reiterada una y otra vez desde las fundaciones anti-droga. En realidad el cannabis incrementa levemente la actividad de las Ondas Alpha en el cerebro. Estas ondas están asociadas con los estados de meditación y relajación, asociados a su vez con la creatividad humana.
La marihuana afecta a la memoria a corto plazo
Cierto pero engañoso. La intoxicación del cannabis perjudica la capacidad de concentración (memoria a corto plazo) pero este efecto desaparece al terminar la intoxicación. Otras drogas legales, como el alcohol, además de afectar a la memoria a corto plazo afectan al mismo control motor del cuerpo (por eso se va haciendo eses).
La marihuana se almacena en el cuerpo igual que el DDT
Cierto pero engañoso. Además del cannabis o el DDT, hay otras muchas sustancias como la vitamina A que también disuelven en la grasa del cuerpo, no en el agua. La forma en la que una sustancia se almacena en el cuerpo no tiene porqué guardar ninguna relación con los efectos de la misma. En el caso del cannabis sirve para que no se produzca ningún síndrome de abstinencia al cesar la intoxicación.
Hay más de mil sustancias en el humo de la marihuana
Nuevamente cierto pero engañoso. Como ejemplo, recordemos que la revista Science, en Agosto de 1990 señalaba en un reportaje que en el café tostado existen más de 800 sustancias químicas volátiles. De estas sólo se han probado 21 en animales y 16 han resultado ser cancerígenas. Esto no implica que el café no sea legal y no deje de ser considerado como un producto relativamente seguro.
Nadie ha muerto jamás por sobredosis de marihuana
CIERTO (era para ver si prestáis atención). La sobredosis letal de cannabis es de 40.000 veces la cantidad que se necesita para colocarse (1 a 40.000). En el alcohol esta relación varía de 1 a 4 y de 1 a 10. Es fácil comprender porque el alcohol causa la muerte en España a 20.000 personas al año, mientras que nadie ha muerto nunca por sobredosis de cannabis.